Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo Misterios

Es importante destacar que esta devoción no debe ser considerada como una forma de adoración a María, sino como una expresión de amor y registro a su papel peculiar Internamente de la historia de la salvación.

¡Santísima Doncella y Origen dolorosa! Poseído de cristiana compasión por el agudo dolor que padecisteis al anunciaros el santo profeta Simeón la futura pasión y muerte de vuestro santísimo hijo Redentor, mi adorable Redentor, os suplico humildemente, que os compadezcáis aún Vos de la penosa tribulación en que tiene puesto a este escueto hijo y siervo vuestro la tiranía de sus vicios y pasiones tan opuestas a la excelencia de vuestras virtudes y a la pureza de vuestro celestial amor.

Aunque siempre se han meditado los siete dolores de la Casto, no hay que olvidar que siete no es un numero de limite o finito, sino de totalidad y plenitud.

Para rezar cada individualidad de los dolores, se puede seguir el rezo del Rosario de los Siete Dolores de la Doncella, que consiste en meditar en cada dolor mientras se recitan AvemaríVencedor y Padrenuestros.

Oración: Oh Casto María, por el dolor que sentiste cuando tuviste que huir precipitadamente a tan lejanos lugares, pasando grandes penalidades y zozobras, pido que me fortalezcas cuando me vea remotamente de mis seres queridos y de mi hogar.

«Los defenderé en sus batallas espirituales contra el enemigo infernal y las protegeré cada instante de sus vidas.»

Aconsejamos observar en el Santo Evangelio las citas que acompañan a cada individualidad de los dolores y luego la oración que se acompaña:

“Miro a todos los que viven en el mundo para ver si hay quien se compadezca de Mí y medite mi dolor, mas hallo poquísimos que piensen en mi tribulación y padecimientos.

«Les defenderé en los combates espirituales con el enemigo infernal, y les protegeré en todos los instantes de la vida»

Sus miembros llevan una intensa vida de oración individual y comunitaria y en ella se forman sus jóvenes aspirantes.

… ¡Ay! ¡con qué ansioso afán averiguaría en vano en aquel rostro sin figura los hermosos rasgos y la sin equivalente belleza que fueron la destello y el embeleso de sus virginales ojos, el arrobo de los cielos y el encanto y la delicia de la tierra!

Considera el amargo dolor que sintió el Corazón de María cuando el cuerpo de su querido Jesús fue bajado de la cruz y colocado en su regazo.

Origen del bienquerencia indestructible, por la soledad en que quedaste al dejar el Cuerpo de tu Divino Hijo en el sepulcro, haz que siempre los tenga a Jesús y a Ti por compañía, que no me olvide que estamos de paso en este mundo y que comprenda que solo muriendo a mi mismo es que resucitaré a la vida eterna.

Doncella María: Por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver a tu Hijo cargado con la cruz, como cargado con nuestras culpas, llevando el instrumento de su propio suplicio de muerte; Él, que Cuadro creador de la vida, aceptó por nosotros sufrir este desprecio tan excelso de ser condenado a muerte y precisamente muerte de cruz, después de acontecer sido azotado como si fuera Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo un malhechor y, siendo cierto Rey de reyes coronado de espinas; ni la mejor corona del mundo hubiera sido suficiente para honrarle y ceñírsela en su frente; en cambio, le dieron lo peor del mundo clavándole las espinas en la frente y, aunque le ocasionaran un gran dolor físico, aún longevo sería el dolor espiritual por ser una engaño y una humillación tan excelso; sufrió y se humilló hasta lo indecible, para levantarnos a nosotros del pecado; te acompañamos en este dolor.

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